La habitación era un cuando llegamos. Estaba sucia durante toda nuestra estancia de 3 noches. Además, el aire acondicionado no funcionaba y las camas hacían ruido. Sin embargo, el desayuno estaba delicioso y los espacios comunes eran agradables. Recomiendo el lugar por su precio, comodidad y ubicación.

Las instalaciones estan muy bien, la terraza divina. La gente que nos atendio super amables.

Es un detalle, pero en las ducas el agua no salia muy caliente. El resto perfecto!

Excelente ubicación, a 5-10 minutos andando de la zona más turística y cerca de la estación Cais do Sodré donde coger el tren a Cascais, el tranvía 15 a Belém, el metro o realizar un paseo fluvial, además de la posibilidad de comprar en el supermercado que hay dentro de la estación o comer en el self service (no muy variado pero bueno y barato). Las instalaciones magníficas, todo nuevo, limpo, grandes ventanales y decoración modernista en zonas comunes dentro de un edificio totalmente renovado. El personal habla español, son muy eficientes y están dispuestos a ayudarte siempre con una sonrisa. La mayoría de los huéspedes son jóvenes, pero educados y respetuosos con los demás y con las instalaciones. Si consigues una habitación con vistas al Tajo ya no se puede pedir más. Totalmente recomendable.

El hostel está ubicado cerca de los principales lugares de interés en el centro de la ciudad. Además, se encuentra en el lado del río, lo que brinda vistas espectaculares desde la terraza. Las habitaciones son amplias y cómodas, con camas confortables y baños limpios y espaciosos. El desayuno es completo y se sirve en un ambiente agradable. También cuenta con instalaciones como mesa de pool y metegol para disfrutar con amigos.

Algunos huéspedes han mencionado que el acceso al hostel puede ser difícil, especialmente si se lleva mucho equipaje debido a la empinada cuesta que hay que subir.

Las cenas que organizan por la noche y la salidas a bares y discotecas son lo máximo y a muy buen precio, no lo olviden funky night tour!

Me ha gustado especialmente el edificio, es muy espacioso, con techos muy altos y artesonados, el pavimento es de madera, y las habitaciones son muy soleadas con grandes ventanas con porticnes de madera, en definitiva es como estar en un Palacete!. La cocina es muy moderna y completamente equipada, también me gustó la terraza solarium con impresionantes vistas al Tajo.

El hotel se encuentra en una ubicación excelente, cerca del centro de la ciudad y de lugares de interés. Además, cuenta con buenas instalaciones, incluyendo una cocina equipada y habitaciones limpias. El desayuno, aunque básico, cumple con lo necesario. El personal fue amable y servicial.

No se puede culpar a la propiedad de ninguna manera.

Me ha gustado su ubicación. Esta muy cerca de las zonas más turísticas de Lisboa. Además la terraza que tiene con vistas al río Tajo son magníficas. El precio también es muy económico para lo que ofrece. Tiene una sala grande donde puedes conversar con el resto de gente del hotel así como ver la tele y conectarte gratis a internet. El personal es muy amable y atento. No tengo ninguna queja de este hotel y volvería a reservarlo en el caso de que volviera a visitar lisboa

Que en una habitación compartida con 10 personas siempre hay alguien que por las noches puede roncar. Se resuelve comprandote unos tapones para los oidos.

Gracias, a Carmen, manager del hotel, y a su jovencísimo equipo de excelentes profesionales, que han sabido hacer de mi estancia en Lisboa una experiencia deliciosa. Desde el momento de la llegada, a primera hora de la mañana, me sentí recibida como si llegase a casa, con una sonrisa y la habitación preparada, fui instalada inmediatamente, hasta la despedida en la puerta del hotel. Con sólo sugerirlo, inmediatamente, pueden hacerte un zumo de naranja natural, resolverte un problema con el ordenador, imprimirte la tarjeta de embarque, ponerte un taxi a la puerta. Estás en casa. Gracias, sin excepción, a todos.

Una jarrita de aceite de oliva virgen y zumo de naranja natural, harían del ya completo desayuno, un lujo.

el hostel superó mis expectativas durante mi reciente estadía en Lisboa. La ubicación perfecta cerca de atracciones turísticas, el edificio antiguo y hermoso, y las camas cómodas con amplias habitaciones hicieron que mi estancia fuera muy agradable. Además, la terraza con vistas al río y el desayuno delicioso fueron detalles destacables. Sin duda volvería.

Falta estacionamiento cercano.

El trato de los chicos (especialmente turno de noche) y las chicas españolas de Recepción...Muy profesionales y amables todos! Su ubicación estupenda, al lado de bairro alto, intercambiador de cais do sodre, cerquita de la baixa y praça do comercio, y de todo lo que merece la pena visitar en el centro...(sin necesidad de usar ningún medio de transporte, sólo los pies) Las vistas que tenia desde mi litera eran espectaculares, podía ver claramente el río Tajo y el puente 25 Abril. Las instalaciones del albergue, geniales, nada que envidiarle a un hotel e incluso mejorando a muchos, exceptuando privacidad, claro.

Nada que objetar, sólo que se echan en falta hab.individuales o dobles para uso individual para viajeros que no quieran compartir habitación. Si ya sabéis cómo funcionan los hostels , sólo decir que éste está muy bien,

Es un albergue de primisima calidad. Nos ha encantado la ubicacion, el diseño, el trato y el ambiente. Somos una familia con 3 niñas pequeñas y nos dieron una habitacion para nosotros solos con vistas impresionantes al rio Tajo. Totalmente recomendable para familias y si quieres tener una experiencia distinta para que vivan tus hijos como es el tener que ayudar y compartir.

Lo unico que el baño comunitario de chicas tenia algo de mal olor. Quizas se solucionaria con una mejor ventilacion.

Buena atención, camas cómodas, habitaciones limpias y espaciosas. Taquillas debajo de las camas para guardar la ropa. Desayuno incluido, sencillo pero suficiente. Ubicación conveniente para acceder a los puntos de interés. Vistas y condiciones destacables. Bien localizado.

Es un albergue maravilloso. El personal es muy amable y te aconseja perfectamente si quieres conocer la ciudad un poco a fondo.

Es un alojamiento estupendo para visitar la ciudad con amigos. La habitación espaciosa y limpia con vistas magníficas. Los baños aunque compartidos con la planta siempre estaban limpios al igual que las zonas comunes (cocina, zona de estar, futbolín, billar, terraza, jardín...). La atención del personal excelente, siempre dispuestos a resolver dudas y a ayudar. La ubicación muy favorable ya que se puede llegar fácilmente desde Cais do sodre y está a 5minutos andando de la parada de metro, bus y tranvía y a un paso del barrio alto. El desayuno buffet no era muy variado pero sin duda más que suficiente. Sin duda todos los que viajamos en el grupo coincidimos en recomendarlo.